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Como superar el estigma de la enfermedad mental

Como superar el estigma de la enfermedad mental

Las falsas creencias sobre las enfermedades mentales causan problemas significativos. ¡aprende qué hacer respecto al estigma!

El estigma se da cuando alguien te ve de forma negativa porque tienes una característica distintiva o un atributo personal que se considera, o de hecho es, una desventaja (un estereotipo negativo). Desafortunadamente, las actitudes negativas y las creencias respecto a la gente que tiene trastornos de salud mental son comunes.

El estigma puede llevar a la discriminación. La discriminación puede ser obvia y directa, como que alguien haga una observación negativa sobre tu enfermedad mental o tu tratamiento. O puede ser inintencional y sutil, como cuando alguien te evita porque asume que podrías ser inestable, violento o peligroso debido a tu trastorno de salud mental. Incluso tú podrías juzgarte a ti mismo.

Algunos de los efectos dañinos del estigma pueden incluir:

  1. Reticencia a buscar ayuda o tratamiento
  2. Falta de comprensión por parte de la familia, amigos, compañeros de trabajo u otras personas a las que conozcas
  3. Menos oportunidades para trabajo, educación o actividades sociales, o problemas para encontrar vivienda
  4. Abuso, violencia física o acoso
  5. Póliza de salud que no cubre adecuadamente el tratamiento de tu enfermedad mental
  6. La creencia de que nunca serás capaz de superar ciertos desafíos o que no podrás mejorar tu situación

Formas de afrontar los estigmas:

Consigue tratamiento.

Puede que seas reticente a admitir que necesitas tratamiento. No dejes que el miedo a ser etiquetado con una enfermedad mental te impida que busques ayuda. El tratamiento puede proporcionar alivio al identificar lo que está mal y reducir los síntomas que interfieren con tu trabajo y tu vida personal.

No dejes que el estigma te cree dudas sobre ti mismo y vergüenza.

El estigma no sólo proviene de los demás. Puede que creas erróneamente que tu trastorno es una señal de debilidad personal o que deberías ser capaz de controlarlo sin ayuda. Buscar terapia psicológica, educarte sobre el trastorno y conectarte con otras personas que tengan enfermedades mentales puede ayudarte a ganar autoestima y superar que te juzgues negativamente.

No te aísles.

Si tienes una enfermedad mental, puedes ser reticente a decírselo a los demás. Tu familia, tus amigos, los líderes religiosos o los miembros de tu comunidad pueden ofrecerte apoyo si saben que sufres esa enfermedad. Haz contacto con la gente en la que confías para encontrar el apoyo y la comprensión que necesitas.

No te identifiques con tu enfermedad.

Tú no eres una enfermedad. Así que en lugar de decir: “Soy bipolar”, debes decir: “Tengo un desorden de bipolaridad”. En lugar de llamarte “esquizofrénico” di “tengo esquizofrenia”.

Únete a un grupo de apoyo.

Algunos grupos locales y nacionales ofrecen programas locales y recursos en internet que ayudan a reducir el estigma educando a la gente con enfermedades mentales, a sus familias y al público en general.

Consigue ayuda en la escuela.

Si tú tienes una enfermedad mental que afecta al aprendizaje o la tiene tu hijo, descubre qué planes y programas pueden ayudar. La discriminación a los estudiantes a causa de un trastorno de salud mental está en contra de la ley, y los educadores de la primaria, la secundaria y la Universidad están obligados a ayudar a los estudiantes lo mejor que puedan. Habla con los profesores o administradores sobre el mejor enfoque y los mejores recursos. Si un profesor no conoce la discapacidad de un estudiante, esto puede llevar a la discriminación, barreras en el aprendizaje y a notas bajas.

Exprésate contra el estigma.

Considera expresar tus opiniones en eventos, en cartas al editor o en internet. Puede ayudarte a inculcar valor en aquellos que se enfrentan a desafíos similares, y a educar al público sobre las enfermedades mentales.

Los juicios de los demás casi siempre surgen de una falta de comprensión y no de información basada en hechos. Aprender a aceptar tu condición y a reconocer lo que necesitas hacer para tratarla, buscar apoyo y ayudar a educar a los demás puede hacer que las cosas sean muy diferentes.