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Cómo trabajar la paciencia

Cómo trabajar la paciencia

LA PACIENCIA SE DERIVA DIRECTAMENTE DE TÉRMINO PAZ, DE HECHO SI SE DESCOMPONE, PODRÍAMOS DECIR QUE SE TRATA DE LA "CIENCIA DE LA PAZ"

La paciencia es una virtud que puede ser cultivada y nutrida con el tiempo. Estarás gratamente sorprendido al ver cómo la relajación y la paz mental pueden impactar la calidad de tu vida.

Nunca ha sido fácil tener paciencia, pero probablemente ahora es más difícil que antes en la historia. El tiempo se escapa entre las manos, todo es para ayer, y además se supone que estamos disponibles en 10 vías de comunicación instantánea a la vez (Facebook, whatsapp, Skype, varias cuentas de mails, twitter…).

Técnica para cultivar la paciencia:

. Empieza con una lista de las cosas que te hacen sentir ansioso, tensionado o frustrado. ¿Qué eventos, personas, frases o circunstancias parecen siempre influenciar en que pierdas la calma?

. El ser consciente de tu impaciencia te da la oportunidad de aprender de ella y tal vez darte cuenta de que SI tienes el poder para cambiarla.

A continuación algunos consejos prácticos más

12 Consejos prácticos para trabajar la paciencia:

  1. Revisa tu agenda: hay quien la rellena de cosas porque así se siente especial, ocupado o bien rodeado… Mira que no te estés cargando de cosas por suplir un miedo o una carencia.
  2. Trata de organizar tus tareas de manera en que hagas sólo una cosa a la vez. Mantente en el presente y concéntrate en la tarea que estás haciendo. Tal vez pienses que tienes muchas cosas que hacer hoy, pero lo único que tienes que hacer, es lo que está enfrente de ti.
  3. Despertarte media hora antes que de costumbre: tomate la mañana con algo más de tiempo y haz tu lista de cosas del día y organízate. Empezarás el día con más tranquilidad y despejado de mente.
  4. Delega todo aquello que puedas o no te guste: Solemos hacerlo en el trabajo pero no en lo personal. Pensamos que como nosotros mismos podemos hacerlo es una tontería pagar a alguien, pero es importante darse cuenta que TU TIEMPO vale y que ese tiempo que pierdes en cosas que no te gustan o te quitan tiempo, puedes invertirlo y sacarle mucho provecho. Vale la pena pagar a alguien para que cuide a tus hijos o te cocine, limpie, o te lleve la contabilidad, o tu web, o lo que sea…
  5. Respira profundo o date una vuelta: en el momento de impaciencia hay un pensamiento muy nocivo que nos estresa y encoje el cuerpo y la respiración. El cambiar de postura y respirar profundo varias veces hace que el pensamiento se diluya!
  6. Date un descanso: El significado de esto es doble. Primero, toma un par de minutos para hacer absolutamente nada. Sólo siéntate en silencio y piensa. No hagas nada. Al tomarte un tiempo libre puedes calmarte y eso es importante para desarrollar la actitud necesaria para ser paciente
  7. Escribe lo que te estresa: te liberara de lo que llevas dentro.
  8. Pregúntate, puedo hacer algo para solucionar esta situación? Si la respuesta es SI, NO ESPERES, ADELANTE. Te sentirás mil veces mejor luego. Si la respuesta es NO, déjalo ir. NO PUEDES HACER NADA, así que no te vas a pasar el día o los días estresado todo el rato, déjalo ir y ya vendrá!
  9. Busca cosas positivas de esta situación: Ya sé! Es imposible… pero conseguirás sacar 2-3 cosas y con esto te quitarás el ataque!
  10. Aprovecha los momentos insufribles de espera, para revisar agenda, eliminar mails, limpieza de bolso o cartera, papeles
  11. Recuérdate a ti mismo que las cosas toman tiempo. Las cosas buenas no siempre suceden inmediatamente, a veces son la suma de muchos factores y es un camino que debemos recorrer…Ahí está la gracia de la vida aunque se nos olvide!
  12. Espera menos de las cosas y de las personas: Estate abierto desde el principio a que puede haber cambio de planes, incidentes, no saber qué va a pasar, que las personas somos imperfectas y que cada uno ve la vida a su manera. Las personas por lo general no hacemos las cosas para hacer daño, sino que no somos conscientes del impacto en los otros.

Esperamos que os sea útil esta información. El equipo de la Clínica El Seranil.